lunes, 20 de agosto de 2007

La fuente del unicornio, de Theodore Sturgeon


Este año me ha dado fuerte por Sturgeon. Tenía ganas de leer más suyo tras la experiencia que supuso la lectura de Más que humano hace unos años. Y así, tras la agradabilísima sorpresa de Los cristales soñadores, un cuento lleno de lirismo, y la decepción de Caviar (en el que esperaba encontrar una especie de recopilación definitiva pero que, dejando aparte las bondades del estilo de Sturgeon, no deja de ser muy regular) le ha tocado el turno a La fuente del unicornio, que aglutina relatos de diversas temáticas pero que conforma un conjunto de notable entidad.

Quizá el que menos me ha gustado sea el que da título al libro, cuento fantástico y onírico pero que me dejó algo frío. "Sexo opuesto", "Fluffy" y "Compañero de celda" son interesantes por una u otra razón pero se quedan en anecdóticos frente a los platos fuertes del libro. Entre ellos encontramos relatos de terror como "El osito de felpa del profesor", "Las manos de Bianca"(altamente perturbador y desasosegante) o "Una manera de pensar" (que tras acabarlo deja un mal rollo considerable). "No era sicigia" es un peculiar cuento sobre realidad, imaginación y engaño. "La música" es una curiosa miniatura de dos páginas con cierto toque de sadismo y mala leche. "Cicatrices" es una auténtica joya en la que no hay elementos fantásticos en absoluto pero en la que la sensibilidad humanista de Sturgeon desborda al lector. Hay también dos relatos de ciencia-ficción adelantados a su tiempo como "Un plato de soledad" y "El mundo perdido". Y está el que para mí ha sido el mejor de esta antología: "¡Muere, maestro, muere!" en el que un asesino desquiciado nos cuenta en primera persona sus diversos intentos para matar al líder de la banda en la que toca, alma de la música que le atormenta, y sus sucesivos fracasos hasta el impactante desenlace final.

Todo ello marcado por el peculiar estilo del escritor, al que siempre emparento con Simak y Bradbury (que, por cierto, prologa el libro). Un estilo cercano, onírico y evocador. Conciso también, sus cuentos no se alargan innecesariamente y nos presenta a sus personajes en cuatro pinceladas bien definidas. Ahora, a conseguir Las estrellas son la estigia y Regreso para continuar con la fiebre Sturgeon.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

100% contigo. El cuento del platillo, con todo lo babosete que es me parece una obra maestra, de esas historias que se te quedan colgando de por vida. Ademñas representa muy bien lo mejor de Sturgeon como autor que no es otra cosa que la capacidad de crear empatía con cuatro elementos.

Qué cuento más bello, sólo por debajo en mi amor a El plan de Triptee... pero ambos son en el fondo una celebración del misterio de lo colectivo.

Siempre estaré en deuda tanto con Simack como con Sturgeon.

Me alegra coincidir nuevamente, cuando empiecen los zombies te buscaré sólo motivado por la empatía que hemos compartido leyendo este libro.

Ains!

PD: Soy Knutin XD

Anónimo dijo...

¿Más que humano era la novela del gestlat?

Knut dijo...

Pozi.

agnes dijo...

vaya, si que te ha dao con Sturgeon :D

anotaré la recomendación, que como siempre que me haces alguna, acaba encantandome...

y ya es buena hora para leer algo de este hombre, que aún no me he dignao a ello...

:)

Tyla dijo...

Jeje... yo cada vez que oigo hablar de Sturgeon me acuerdo de Platanomacho (alias Maxron) y de lo mucho que le gustaba este autor. Ése sí que era un tipo interesante, con cosas que decir, no los "bocas" que van presumiendo de verdades absolutas para que la gente se fije en ellos, o no sé qué. Por cierto, a mí "Más que humano" no me convenció. :/

Knut dijo...

Por cierto Iarsang, deberías comentar Ciudad también, porque debería ser obligatorio la lectura de ambos. Pocos libros de cifi clásica son más hermosos que estos, donde la sencillez no está en poner descripciones soseras tipo "la noche negra como la obsidiana", sino en ser capaz de evocar emociones que se sustentan en lo colectivo acentuando lo humano no en lo individual precisamente.

Me he vuelto a leer el cuento del platillo y joer, cómo emociona el joio con dos tontás. Cuando todo dios hacía historias de extraterrestres filocomunistas dominándolo todo el buen Sturgeon nos traia este tipo de regalos.

Ains, qué tiempos aquellos en los que uno empezaba, con el buen Sturgeon, Simak, el Soy leyenda y los trífidos.

Snif, snif, pero qué grande es el Sr. Esturión!!!!!

Peter Sinclair dijo...

jeje, justo a mi hermano le he dejado hace poco Soy leyenda y los trífidos. El de Matheson le ha encantado, y el de Wyndham seguro que también le gustará.

Algún día debería comentar Ciudad, cierto. Pocos libros he encontrado tan emotivos como este. Es curioso como, con lo amante que fui de Asimov a los 13-14 años, haya cambiado tanto, y sea incapaz de entender los ataques, o la incomprensión, hacia gente como Simak, Sturgeon y Bradbury, de los asimovistas acérrimos. Bueno, incapaz, no, lo entiendo perfectamente, pero es que lo que te dan unos y lo que te el otro es taaan diferente...

Anónimo dijo...

Qué ganas te tengo, Sturgeon... A ver si encuentro Más que Humano en alguna librería y me lo prospecto xD.

En cuanto a Asimov, Clarke... los pillé ya con 16 o 17 años -aunque no estoy segura de que sea una cuestión de edad. La Historia Interminable o Momo aún me encantan- y nunca me han dicho demasiado. De hecho hace poco saqué Yo, Robot de la biblioteca y se me terminó el plazo sin acabarlo, por pereza.

padawan dijo...

solo he leído Más que humano, y me encantó, no sólo por la idea de la Gestalt, si no por poder mirar dentro del alma de criaturas tan extrañas...

y ya que se comenta lo de Ciudad, debería reintentar su lectura, por que empecé hace tiempo, pero se me atascó :(

Pesanervios dijo...

pues a mi el sentido gestáltico que le dió sturgeon a "más que humano" no me gustó nada de nada. de hecho me pareció pretencioso y vacío. una gran decepción.

otra cosa bien distinta es "cristales soñadores". qué libro tan evocador.

Victoria dijo...

Sturgeon Sturgeon Sturgeon
que maravilloso escribe y describe al ser humano....soy fanática, creo que es uno de los grandes responsables de haber elevado a la CF y es un referente obligado de todos los amantes de este género.
Primero leí Más que humano, luego Los cristales soñadores, Caviar, La fuente del unicornio y Regreso... Lástima que haya escrito tan pocas novelas....pero los cuentos sus exquisitos, The Microcosmic God (que sale en caviar) es uno de los mejores cuentos que he leído de este género. Por cierto, presté ese libro hace muchos años y nunca me lo devolvieron y tampoco lo he encontrado....cabe alguna posibilidad de que me hagas llegar de alguna forma ese cuento?

Acabo de subir Litobio de José Ignacio Velasco en la siguiente página web: www.bentos.cl/archivos/Litobio.pdf
Sale en "Lo mejor de la ciencia ficción española, 1982" recopilado por Domingo Santos, Ed. Orbis.... buenísimo, 100% recomendable (el libro completo).

Victoria dijo...

Estoy de acuerdo con Knut (Hamsun?) en que deberías comentar Ciudad...Estación de tránsito también es muy bueno.

y otros? de Golding, Wolfe Stapledon, Clarke, Bradbury, Aldiss?? etc.

Peter Sinclair dijo...

Pues he estado curioseando por internet pero no he encontrado el cuento de Sturgeon, lo siento. Había una página que solía tener muchísimos relatos pero debe haber cerrado porque no me carga. Si lo encuentro en todo caso te aviso.

Muchas gracias por tus comentarios, me lanzaré a leer Litobio enseguida.

¡saludos!

Victoria dijo...

que te pareció Litobio??

este último mes escribí fragmentos de Estación de tránsito de Clifford D. Simak en www.plasmados.blogspot.com

Ahí encontrarás varios más de otros libros de CF

Peter Sinclair dijo...

No está mal el de Litobio, me recuerda en cierta manera a Lem, por el interés en el primer contacto y por las descripciones científicas.

Qué recuerdos leyendo los fragmentos de Estación de tránsito. Tengo que releerla algún día. Me apunto tu blog para ir leyendo más fragmentos, qué gran idea.