lunes, 5 de enero de 2009

Lecturas 2008

Toca repaso y (breve) análisis a lo leído en el 2008. Menos de lo que hubiera querido, 42 libros, pero tuve una segunda mitad de año más dispersa de lo habitual y bajó mucho mi ritmo lector. Ahí va la lista, acompañada de las subjetivas notitas:

-Luna de miel en el infierno y otros cuentos de marcianos, Fredric Brown 8
-Axiomático, Greg Egan 9
-Hania / Bartek el héroe, Henryk Sienkiewicz 6
-Pórtico, Frederik Pohl 8
-Bajo el volcán, Malcolm Lowry 7
-Yo que he servido al rey de Inglaterra, Bohumil Hrabal 9,5
-Los senderos de la muerte, R. A. Salvatore 4
-Los siete pecados capitales del imperio alemán en la primera guerra mundial, Sebastian Haffner 8
-Peleando a la contra, Charles Bukowski 6
-En el principio fue la oscuridad, R. Scott Bakker 7
-Jacques el fatalista, Denis Diderot 8
-La noche de los trífidos, Simon Clark 5
-El maestro y Margarita, Mijaíl Bulgákov 8
-Scaramouche, Rafael Sabatini 7
-Soy leyenda, Richard Matheson 9
-Las aventuras de Arthur Gordon Pym, Edgar Allan Poe 8
-El instante aleph, Greg Egan 8
-Arqueros del rey, Bernard Cornwell 4,5
-Indoctrinario, Christopher Priest 6
-El exilio y el reino, Albert Camus 8
-Juego de tronos, George R. R. Martin 7
-Choque de reyes, George R. R. Martin 7
-La ciudad, Mario Levrero 6,5
-Tormenta de espadas, George R. R. Martin 8
-Festín de cuervos, George R. R. Martin 6
-El señor de la luz, Roger Zelazny 4
-La hija del capitán, Aleksandr Pushkin 6
-Páginas perdidas, Paul Di Filippo 6
-Ensayo sobre la lucidez, José Saramago 7,5
-¿Acaso no matan a los caballos?, Horace McCoy 8
-Juventud sin dios, Ödon Von Horváth 8
-El profeta guerrero, R. Scott Bakker 7
-Campo de concentración, Thomas M. Disch 6,5
-Bartleby, el escribiente, Herman Melville 7,5
-Cuna de gato, Kurt Vonnegut 7,5
-La guerra interminable, Joe Haldeman 5
-Franny y Zooey, J. D. Salinger 8
-Lo mejor de Silverberg, Robert Silverberg 8,5
-Memorias del subsuelo, Fiódor M. Dostoievski 9
-Tropas del espacio, Robert A. Heinlein 5
-Nueve cuentos, J. D. Salinger 8,5
-Todos sobre Zanzíbar, John Brunner 8,5


Un final de año de mucho nivel, sólo ensombrecido por la decepción que supusieron dos de los clásicos de la ciencia-ficción, los de Haldeman y Heinlein, y que espero destripar en breve por aquí. A destacar el “descubrimiento” de Salinger, que me ha sorprendido muchísimo con esos dos libros, magníficos. O la grandísima novela (en todos los aspectos) de John Brunner, totalmente visionaria y de la que se puede extraer muchísimo jugo.

Tremenda la decepción con El señor de la luz, de Zelazny, aburrida, plúmbea y grandilocuente sin motivo. Después de esto y de que Tú, el inmortal tampoco me pareciera gran cosa creo que tardaré en volver a probar con este escritor. Relativa decepción también con Disch, esperaba más de Campo de concentración. Y está bien el libro, pero para mi gusto es demasiado... “experimental”. También fiasco con Cornwell, que me demostró con este libro que no vale con describir perfectamente batallas sangrientas para hacer un buen libro. Una pena después de lo mucho que me gustó la trilogía del señor de la guerra. Y un poco también con Bukowski, aunque en cierta manera lo esperaba, con tanta traza de autor maldito, de lectura obligada, y tal. Y tiene ratos buenos y brillantes, pero en muchas ocasiones acaba siendo cansino y repetitivo a más no poder.

Destacar, cómo no, los dos libros de Egan, una de las cumbres del año, autor que, aunque sólo he leído tres obras suyas, ya se ha convertido en uno de mis escritores, de cf y en general, favoritos. Y el libro de Hrabal, claro, aunque yo soy un incondicional suyo, pero este es de lo mejor que le he leído, tiene partes que aún todavía me ponen los pelos de punta al recordarlas. Y Soy leyenda. Pensé que en una relectura ya no me parecería tan genial pero qué va, el libro de Matheson es un portento. Y Dostoievski, autor que me sigue sorprendiendo por su capacidad de análisis, su ira, y sus resortes psicológicos, muy grande.

En general todos esos libros puntuados con 8 son muy recomendables, grandes descubrimientos, de los que quizá los que más me han sorprendido han sido Juventud sin dios y ¿Acaso no matan a los caballos?. Destacar también la lucidez (habilísimo juego de palabras) de Saramago o la ironía y la genialidad de Vonnegut, y la grandeza, en pocas páginas, del relato de Melville, precursor, creo, de mucho del existencialismo posterior.

Y, bueno, Canción de hielo y fuego, cómo no. Menudo mes me pasé viciadísimo leyéndome los cuatro libros del tirón (con un breve parón –una tarde, creo- en medio para leerme otro librillo en lo que me compraba el tercero y cuarto). Auténtico disfrute adictivo a más no poder.

También me leí un libro que seguramente sea de los mejores que he leído este año, y posiblemente en mi vida, porque es una obra monumental. Pero, sinceramente, a mí se me quedó un poco grande. Es tan denso y difícil en varios aspectos que su lectura se hace árida en ocasiones y uno a veces no llega a captar todos los niveles de lectura planteados. Hablo de Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, obra notable para mi gusto pero que estoy convencido de que sabiéndole pillar el punto y todas sus referencias debe ser algo atemporal. En todo caso lo recomiendo porque es toda una experiencia.

20 comentarios:

padawan dijo...

Yo también quería hacer un post de estos, pero en una mudanza traspapelé el cuaderno donde iba apuntando todo esto... Hay mucho que comentar en esa lista... sobre todo que por fin cayeses en las garras de Martin!!!

Puede que Bukowski sea repetitivo, pero a mí me engancha muchísimo! No hay nada como una noche calurosa de verano coger algún relato suyo y leerlo bebiéndose una cerveza bien fría

P. dijo...

Joder, sí que te cunde el año!! Yo no he pasado del libro al mes.

Dostoievski es el amo, uno de mis autores preferidos. Grande.

¿Cuando diablos sale Danza de Dragones?

Knut dijo...

Salvo por el de Dostoievski (que sin negarle la calidad y tal me resulta enormemente cansino) y por el hecho de dar menos nota al Principe de la Nada que al culebron con tendencia de chicle de Martin (tampoco niego su calidad), estoy más o menos contigo. El de Hadelman me gustá más que a tí, pero dado que es el único libro de Hadelman que me gusta te lo perdono. Además le das un 5 al mojoncillo encantador de Tropas. Seguramente disfrutes más con Bill, Héroe Galáctico (el primero, el resto es basurilla), por lo menos seguro que te descojonas.

Veo con agrado Cómo Se Construye Otro Elitista. Sólo te falta que la adolescencia se pierda finalmente de tu vida y descubras la Verdad Musical (vas en camino, no lo niego, pero te falta el dejar de una vez de lado la tendencia a gustar de grupos para forrar carpetas de adolescentes alternativos).

Bukowski me parece básicamente un pobre emulador de Miller, un autor de innegable talento muy dado a las mediocridades sin alma, mezclado con Burroughs (o como se escriba!), pero con la calidad de un todo a un euro de los chinos. Tres décadas de onanismo recreativo te hacen inmune a esta literatura.

Brunner está a otro nivel, efectivamente.

Yo por mi parte haría algo semejante, pero dado que mi lista sería muy inferior a la tuya en longitud, y al doloroso hecho de que en ellas hay cosas como El niño del pijama de rayas o La elegancia del erizo, comprenderas que me abstenga.

Sobre todo desde que Miguel Blanco ha vuelto a la radio, y su extraordinaria entrevista a Don Germán de Argumosa. Hombre al que Alan Moore debe un tebeo biográfico.

Por otra parte una de las razones por las que te quiero es precisamente tu fidelidad para con el bueno de Salvatore. Sinceramente me conmueve una barbaridad, además de hacerme sentir hasta normal por ser fiel a king. Claro que yo a este último no le daría un 6 ni aunque haciéndolo me salvara de asistir diariamente a la FAES.

Hrabal un 9,5. Como debe ser.

Un abrazo compi querido y añorado!

Knut dijo...

(Todo para encubrir el que me he hecho adicto nuevamente de Perdidos, o lo que es peor de Fringe -¿cuántos Instanton habrán explosionado al verla?-. Serie de la que he echado tantas pestes y mierdas por la boca y dedos, que sería de Ceja-Baja el desdecirse públicamente de ello)

Anónimo dijo...

Si establezco una comparación con mi 2008 en materia de lecturas, tengo que decir que quedé muy lejos de tus 42 libros. Con suerte habré llegado a los 25.

Hace muy pocos días compré "¿Acaso no matan a los caballos?", y tu calificación ciertamente no hace más que crearme mayores expectativas (espero dar una opinión una vez que lo haya leído, que no sé cuándo será).

También tengo muchas ganas de hacerme con "La ciudad" de Mario Levrero, un autor del que se habla un montón por estos lares.

Y exactamente lo mismo que comentas sobre "Bajo el volcán", a mí me ha sucedido, hace un tiempo ya, con "La montaña mágica" de Thomas Mann.

Ah, qué maravilla "Memorias del subsuelo".

Peter Sinclair dijo...

"La montaña mágica", otro de esos libros que tengo en mente pero que no me decido a coger por el miedo a eso mismo.


Knut cabronazo! ¿gustos de adolescente alternativo? Tsk tsk. No te niego que tengo muchos ramalazos adolescentes en mis aficiones, tanto literarias como cinematográficas, pero justamente en la música creo que es en la que menos. ¿No será culpa de tu perspectiva? jejeje.

Pues sí, sigo fiel a Salvatore. El último libro que pillé, aún reconociendo que es bien malo, y por eso le di un 4, me hizo disfrutar una barbaridad. Y no tiene nada, prácticamente es sólo una batalla larga chorra y absurda, pero es que joer, me lo pasé como un enano en ciertas partes! Lo sé, lo sé, me imagino todo lo que pudierais decir, pero es que ni yo mismo lo entiendo. De hecho si no me he leído el siguiente libro de esa trilogía de Salvatore ha sido porque cuando he ido a la biblioteca municipal no estaba disponible. Qué le voy a hacer, uno necesita tener estos pecadillos y evasiones de vez en cuando.

Por eso mismo no me parece tan grave engancharse a Perdidos, además de que en la cuarta temporada hay algunos capítulos la mar de interesantes (el de Desmond y los desfases temporales es antológico). De la que no he oído hablar nada es de Fringe, me informaré a ver.


Por cierto, sobre Bujowski: a mí me acababa dando la sensación de ser un noble bruto intentando alcanzar la genialidad a puñetazos, con rabia. En las ocasiones en que lo consigue brilla y conmueve. Pero para mí son las menos y en la mayor parte de las ocasiones me parece que se queda en esos manotazos al aire rabiosos que no llevan a ningún lado. Además es que "Peleando a la contra" es una especie de semirrecopilación de otros escritos suyos, con lo que me he hecho una idea bastante general de toda su obra y no tengo ganas de probar con nada más suyo.

¡saludos!

Knut dijo...

Levrero es una suerte de Dick enrarecido con lo más raro de Sábato. Ahora se ha publicado su trilogía sobre las ciudades en un solo pack (odio esta palabra) que está la mar de bien.

:D

duncan scalion dijo...

Uf. Este año hice 17 libros y la mitad de ello fueron comics de los que sacaba el jueves... pero los del makinavaja son para ponerlos en mayúsculas!! :D

Estuve con los cuentos completos de asimov, que me llevaron demasiado tiempo, muchas veces para releer los que ya conocía pero también escondía pequeños fogonazos de ese asimov ignoto para mí, creo que todavía reservo algún libro suyo sin leer.

Pues nada, me alegro de tu lista. A ver si este año puedo colaborar a ella con los de Vernon Vinge, con una buena calificación a ser posible ;)

Saludos a escribientes y comentaristas

Pesanervios dijo...

Dostoyevski, Diderot y Melville encumbrarían, para mí, esa lista tuya de nueves y dieces. Jejeje.

Tendré que leerme al tal Greg Egan.

Yo juro que intenté leer Juego de Tronos... y que terminé dejándola por aburrimiento. Y eso que hice el esfuerzo de leérmela entera y tal... En fín, supongo que después de Peake la fantasía ya no es lo mismo...

Leyendo tu lista me dan ganas de hacer una de mi 2008 pero, como por aquí comentan, palidecería en grosor. Confieso que he leído más comics que libros. Y más obras de teatro que novelas. Pero bueno he descubierto a grandes autores como Thomas Bernhard, Harold Pinter, Christopher Marlowe, Joseph Conrad, Ibsen o Shakespeare.

Salunines.

Peter Sinclair dijo...

Bueno, a mí Egan me gusta mucho, pero por ejemplo sé que Llosef reniega de su lectura de "ciudad permutación". La verdad es que el tío no es el mejor escritor del mundo, pero es que a nivel de ideas es acojonante.

Lo de Martin... quizá sea más que hay gente que gustamos más de este tipo de sagas y de lectura de evasión. No he leído a Peake todavía pero por lo que tengo entendido creo que deben ser cosas muy distintas en absoluto comparables.

¿Más obras de teatro que novelas¿ ¡Pardiez! ¡Knut! ¡Este sí que es Un Verdadero Elitista! :D


duncan: la verdad es que tengo ganas de que me prestes el libro de Vinge a ver si me gusta. Y si no lo hace, también le tengo ganas, para así ponértelo a parir jejeje.

Anónimo dijo...

Hum... Creo que mejor no dejaré aquí la opinión que me merece esa plasta pedante y soporífera que es "La montaña mágica" de Mann. ¡Ups! Lo hice, jeje. Si eres melómano, inténtalo con su "Doktor Faustus", tan monumental como aquélla, sólo que, ésta sí, una buena obra (porque llamarlas novelas, no sé...).Y me gusta Martin, pero de lo que he leído de él, nada como "Los reyes de la arena" y "Muerte de la luz". La primera demoledora. La segunda, desoladora. Señor Sinclair, "Bajo el volcán" es ciertamente una novela tan sublime como difícil. Como no dudo de que tiene interés, le puedo recomendar un pequeño librito que me ayudó a entender al menos como la mitad o así de dicha novela (y eso siendo generoso conmigo mismo, lo confieso): "El volcán, el mezcal, los comisarios..." Es un librito que consiste en una carta que Lowry le escribió al editor de "Bajo el volcán". Tras reescribir cinco veces su novela a petición del mismo, Lowry, desesperado, le escribió una carta explicándole que su novela ya se entendía y que no era preciso tocarla más. Para ello, se dedicaba a destripar su novela de arriba a abajo dando muchas claves de la misma para hacerla comprensible al editor de marras. Yo lo leí al tiempo que la novela, y gracias a eso conseguí entender bastante, más o menos. Es que no quiero parecer pedantorro, que lo soy, jaja, pero es verdad que ese texto me ayudó mucho. Bueno, también que me había leído antes la fabulosa "Oscuro como la tumba donde yace mi amigo", donde narra en primera persona la vida de un escritor ex alcohólico que viaja a México con su mujer, con la que tiene problemas, acaba de publicar una novela de éxito sobre el alcoholismo, éxito que le atenaza a la hora de comenzar una nueva obra, de nuevo empieza a juguetear con el alcohol y rememora aquella vez que perdió el original de su ahora exitosa obra en un bar de Oaxaca debido a lo borracho que estaba, tanto que luego ni recordaba dónde la había perdido... Vamos, su vida tal cual.    Siento obligarle a leer un comentario tan extenso, pero si usted decide saltarse su lectura, no se lo reprocharé.¡Saludos!Llosef

Anónimo dijo...

¡Juro que en el anterior comentario dejé espacios entre los párrafos! No era mi pretensión imitar a Lowry, jeje.

Llosef again

Peter Sinclair dijo...

¡El problema está en que en la edición que leí estaba esa carta al editor! Y ciertamente resultaba interesante y ayudaba, teniéndola en mente, a entender mejor el libro, pero aún así se me hizo árido y complicado. Vamos, supongo que será la misma carta, era casi como un capítulo más del libro a modo de prólogo, de una edición que venía además con ilustraciones a color de etiquetas de mezcal, no recuerdo la editorial.

De todos modos muchas gracias por los consejos. Me pensaré muy seriamente el de Mann.

Anónimo dijo...

Señor Peter Sinclair,

haga caso de todo lo que le dice su amigo Llosef menos en lo referente a Thomas Mann. De Thomas Mann hay mucho maravilloso en este mundo, y "La montaña mágica" forma parte de este tanto. "La montaña mágica", y "La muerte en Venecia", claro, y "Los Buddenbroock" y su maravillosa "Doktor Faustus". De Thomas Mann uno estaría tentado de leerlo todo, si hubiera tiempo.

Por cierto, me resulta muy envidiable su ritmo de lectura.

Anónimo dijo...

La auténtica hazaña grandiosa es esa de zamparte los cuatro de Martin en un mes, oh, tu, gran devorador de mundos (creados).

Cada vez que salieras de casa imagino que durante un momento buscarías la espada y el caballo. Que Westeros es muy, pero que muy adictivo, ja, ja.

Un saludín.

cloudXXI dijo...

Me da a mi que cuando te encuentras ante un libro con un escritor pretenciosos, pones una barrera entre tú y el libro.

Me ha extrañado mucho las puntuaciones de El señor de la luz, Campo de concentración y sobretodo, Principe de Nada (esto no te lo perdono en la vida, XD).

Creo que deberías hacer un esfuerzo por no cogerles mania a los libros pretenciosos y valorarlos simplemente en base a lo que son. Y no en base a lo que el autor pretendía.

P.D.: Joder, que comentario más serio me ha quedado, no me pega. Voy a arreglarlo: ¡que te den! jeje

Peter Sinclair dijo...

Hummm, no sé, no me lo parece. He leído libros bastante pretenciosos que sí me han gustado mucho. En los casos que comentas el de Zelazny me pareció aburrido, sin más, falto de ritmo y de casi todo. El de Disch es un buen libro, pero uf, estilísticamente y en cuanto a desarrollo se me hizo algo opaco en ocasiones.


Y lo de Príncipe de nada... me voy a tu blog a contestarte jejejejeje

Knut dijo...

Ya es hora de que actualices con algo.

Incluso con una partida de ajedrez.








Bueno, no, mejor no, que lo mismo sacas una cansina lista de las mejores jugadas leídas por ahí.

César Socorro dijo...

Me he quedado de piedra, ¿de dónde sacas el tiempo leer para tantos libros? Asombroso. De mayor quiero ser como tú. Je Je Je...

El Doc 9 dijo...

Hacia tiempo que no pasaba a saludarlo Peter, ideal ahora el recuerdo del libro de George Stewart La Tierra Parmanece, y el recuerdo suyo. abrazo de gol